No pensar. No pensar. Mirar a la pared. Estarse pasando el tiempo mirando a la pared. Sin pensar. No tienes que pensar, porque ya no puedes arreglar nada pensando. No. Estás aquí, quieto, tranquilo. Tú eres bueno, quisiste hacerlo bien. Todo lo has hecho queriendo hacerlo bien. Todo lo que has hecho ha estado bien hecho. Tú no tenías ni idea. Lo hiciste lo mejor que supiste. Si tuvieras que volver a hacerlo...
Instituto Xavier para Jóvenes Talentos, Condado de Westchester, New York Hace algunos años
- ¡Te reto a afrontar el destino y verte a ti misma en el futuro! La pregunta va dirigida a una joven rubia de tez palida y ojos cristalinos como el hielo. Su nombre es Illyana Rasputin, aunque aquí es más conocida como Magik. -Es un gran desafío, Roberto... pero lo acepto. A condición de que todos vengáis conmigo. Yo os reto a todos vosotros... -Oh... La Reina Madre nos reta... -Cierra el pico, Sam. No debería enfrentarse sola a eso...- suelta una joven con cierto deje felino. Ellos, evidentemente, aceptan. Sus nombres son Sam, Dani, Rahne, Roberto, Amara y Warlock, y junto a la joven Rasputin, conforman el grupo Nuevos Mutantes. -Entonces está decidido. Vamos...¡ahora! Con un mero gesto de su mano, los anillos de Magik descienden sobre los mutantes, desplazándolos de un punto específico en el tiempo y el espacio, para colocarlos en otro muy diferente. Al menos, es lo que se supone que hacen.
Estación Espacial Orbital Avalón Hace apenas un par de años
Esta estación pertenecía al Hombre-X llamado Cable, antes de que Magneto se la apropiara para uso propio.Actualmente, sirve de refugio para todos aquellos mutantes que quieran huir de la inminente guerra genética en la Tierra. La mente de Magnus, sin embargo, fue borrada por Charles Xavier, posiblemente el telépata más poderoso del mundo, y los Acólitos hallaron un nuevo líder en la figura de Éxodo. -Ya estamos conectados, Rasputin. -Bien, quiero que se transmita a la Estación todo lo que veamos. Algo desconocido vaga cerca del reino de Avalón. Algo carente de toda lectura espectrográfica. Éxodo ha mandado a algunos de sus mejores hombres al espacio exterior para investigar más de cerca el objeto. Y ahora, tras ver de cerca de lo que puede tratarse, al fin, habla: -Tráemelo, Rasputin. Desde fuera, el ruso no tarda en oponerse. -¡¿Qué?! Pero si no sabemos... -En este universo hay maravillas, Rasputin, interminables misterios -el Gran Hombre se dirige entonces a Amelia, que se halla tras suya- . Piensa, Voght. Antiguamente, un cometa que surcara los cielos era considerado una señal, un portento de cosas venideras. Y aquí tenemos uno a nuestro alcance. Conozco las dudas de Coloso. Sé que todos dudáis a veces... Éxodo se gira suavemente y mira con cara de satisfacción a su acólita, cara a cara. -...Pero esto probará que se avecinan grandes tiempos. Preparáos... Súbitamente, el discurso inspirado del líder es interrumpido por un estruendo unido a un fogonazo, proveniente del espacio exterior. Se oye a Piotr gritar exaltado: -¡...es cegador!... algún tipo de... reflectante... bloque... unos cuarenta metros de diámetro... una especie de llamarada proveniente del interior del hielo... hay algo dentro... ¡parece que está vivo!
Instituto Xavier
El viaje de los Nuevos Mutantes ha concluido, y sólo para ver que... -¿Qué? ¡Seguimos en la sala de estar!- dice, desilusionado pero a la vez aliviado, Sam. -Por lo que parece, amigos… yo diría que no estamos cerca del “futuro”- ríe sarcásticamente Magma. Illyana se siente decepcionada y llena de ira. Tiene ganas de llorar, pero no puede permitir que sus compañeros vean su lado más frágil. Ella es la dura, la impasible, no puede mostrarse tan… humana. Así que huye enfurecida hacia su cuarto. -¡Illyana! -Deja que se vaya, Rahne. -Pero, Dani... -Hazme caso. No sé por qué, pero presiento que esta noche ha sido más dura para ella de lo que parece. Para ella… y para todos. ¿Qué es ese rasguño que tienes en el cuello, Bobby? El joven Dacosta se toca, y descubre que, en efecto, tiene una herida cerca de la yugular. Afortunadamente, piensa, sólo es algo superficial. -Ni idea, serán los efectos secundarios de una sesión en la Sala de Peligro, seguramente.
En algún lugar donde el tiempo y el espacio carecen de importancia
-Despierta, David... -... -El futuro te aguarda. -... ¿Irene? -Debes llevar a cabo tu misión. -Me engañaste, Destino. Nada salió como hubiera debido. Maté a mi padre, y convertí el mundo en la antítesis de lo que él defiende. No volveré a escucharte. No volveré… -David, sabes que no fue culpa mía. La Patrulla-X se entrometió, hizo que tu tarea fuera mal cometida. -Ellos son los seguidores de papá, tan sólo hicieron aquello para lo que fueron entrenados. El sueño consiste en un mundo de paz y coexistencia entre humanos y mutantes. La violencia no resuelve nada... -¿Qué violencia? ¿La que ellos utilizaron contigo? -Ellos no me hicieron daño... -Porque no les diste la oportunidad. Pero, ¿y si te hubieran pillado desprevenido? Hubieran destrozado tu alma de haber podido, y lo sabes. -¡Mentira! -Vamos, David. Aprende de tus errores e inténtalo de nuevo. -... -¿Soportarás ver como tus padres mueren defendiendo un sueño, mientras Magneto se alza triunfante ante el mundo? Primero será Genosha, David, y después el mundo. No tienes mi capacidad adivinatoria, pero sabes que será así, y que nadie podrá detenerle, porque todos los que sean capaces de hacerlo, o bien no tendrán agallas, o bien estarán muertos. Una maliciosa sonrisa se dibuja en el rostro del joven. -...¿Y por dónde he de empezar, Irene?
Instituto Xavier, habitación de Illyana Rasputin
Llora. Llora de rabia. Sabe que no es bueno para su naturaleza expresar así su ira, pero poco le importa en estos momentos. Odia a sus compañeros, que no la comprenden y se burlan de ella. ¿Y osan decir ser sus amigos? Niñatos estúpidos, ahora mismo desearía atravesarles a todos el pecho con su espada-alma. No. No debe. No quiere. Ella los aprecia. Y ellos a ella. Simplemente no la entienden, y ella no lo pone fácil. Le gustaría expresarse de forma más abierta con ellos, pero tiene miedo de que al hablar de sus demonios, éstos vuelvan a resurgir. Y eso es algo que no puede permitir. Llaman a la puerta. Pero no va a abrir. Si ha cerrado, es por algo. Ahora mismo, lo que menos quiere es ver a nadie. Excepto quizá a Magneto. Tal vez él la comprendería, le diría cómo afrontar los miedos, los fantasmas del pasado, cómo seguir adelante, dejando atrás todo el dolor. Desde que Belasco la tocó, la cambió, nada ha vuelto a ser igual. No ha habido noche en la que no haya tenido pesadillas, ni día que no recuerde su oscuro destino, que quiere evitar a toda costa. Pero tal vez refugiarse del mundo entero no sea la mejor opción. Tal vez... -¡Ey, Illyana! ¿Qué te pasa? Magik se sobresalta, y al incorporarse sobre la cama, ve que su amiga Kitty está a su lado. Rápidamente, se seca las lágrimas, no quiere que Gatasombra la vea así. -¿Por qué lloras? – Está preocupada. -Nada, Kitty, yo... -¿Tiene que ver con esas visiones de las que me hablaste? -Tal vez. Hoy he tenido otra, en la Sala de Peligro, durante el entrenamiento. Y esta vez, era real. Sé que lo era... -Ya lo hemos hablado antes. ¿Has utilizado tus poderes para intentar averiguar algo? -Lo hice. Intenté transportarme, junto al resto de los chicos, al futuro. Pero no funcionó. Estoy desconcertada, Katya, nunca me habían fallado así mis poderes. -Bueno, siempre hay una primera vez... -No. Belasco... Ororo, y... -se muerde el labio, tiene la certeza de que Kitty no tiene que saber nada acerca de la Gata- me enseñaron demasiado bien cómo utilizar mis poderes, para evitar este tipo de imprevistos. Es imposible que... -Nena, en serio, tal vez sea por el cansancio, o por falta de concentración. Últimamente, tanto la Patrulla como los Nuevos Mutantes hemos sido sometidos a demasiada presión. Empezamos a perder facultades, Illyana –Gatasombra se levanta de la cama y se acerca a la puerta- . Bueno, te dejo pensar. Y por favor, alegra esa cara. No me gusta verte sufrir. Abre la puerta. -¿Kitty? -¿Sí? -... Gracias. -De nada, cariño. Estaré abajo esperándote. Y no tardes, o la próxima vez pediré a tu hermano o a Logan que abran la puerta. ¿Entendido? -...Aún le quieres, ¿verdad? Kitty sale de la habitación sin contestar, y cierra tras ella. Pero Illyana ya sabe la respuesta. -Bien... quizá debiera... no, no... o... si fuera yo sola... Un disco teleportador se abre poco a poco dentro de la habitación, engullendo a Illyana suavemente.
Avalón, Sala del Trono
Éxodo contempla, satisfecho, como sus súbditos hacen entrar en la Estación la especie de meteorito que han hallado. -¡Bravo, Piotr, una vez más has demostrado ser digno de mi confianza, a pesar de que muchos de los que moran aquí piensen lo contrario! -Éxodo, señor, no sé si ha sido buena idea traer esto aquí, o si lo es conservarlo... -¡Tonterías, ruso! -El meteoro parece contener dentro de él una forma de vida desconocida. Y por lo poco que sabemos, podría ser peligrosa. -Lleva la piedra al laboratorio. Nuestros especialistas determinarán si es o no peligrosa -Sí, mi señor. -Y, sobre todo, recuerda: cuanto menos gente sepa... Una vez más, los presentes contemplan como un gran resplandor inunda la sala. Esta vez, proviene de dentro, pero no del meteorito, como todos piensan en un primer momento, sino del centro de la sala, donde ha surgido una especie de anillo luminoso. Poco a poco, a medida que luz se atenua, se empieza a entrever una figura. Coloso no cree lo que ven sus ojos. Tanto tiempo llorando, intentando olvidar, y ahora... -¿...Illyana? Pero apenas tiene nadie tiempo de reaccionar, porque un segundo estallido, mucho más violento, hace surgir en la sala la figura de David Haller, con la ropa hecha jirones, su cuerpo completamente retorcido en el aire, y su cara distorsionada por una risa histriónica y malévola que se hace eco incluso en el gran vacío del espacio exterior. - Por lo supremo, ¿qué diablos está pasando aquí?- se exclama el monarca Éxodo. Está sorprendido, aterrorizado, algo que sus fieles nunca habían visto hasta ahora. Pero nadie se da cuenta, están demasiado ocupados intentando contener su propio miedo. La figura de Legión desciende poco a poco hasta el suelo, de forma elegante e imperial, a la vez que tenebrosa. Sólo pone fin a su risa en el momento en el que se dispone a hablar. Extiende su brazo hacia Éxodo, que, contra su propia voluntad, se acerca al joven enloquecido, hasta tenerlo cara a cara, pudiendo sentir su propia respiración entrecortada, devuelta por el halo que rodea a David Haller. -¿Dónde estoy? -A...Av...Avalón. -Avalón -David sonríe maliciosamente- ,la base de Magneto y sus acólitos. ¿Dónde está el rey de este imperio? - Soy... soy yo. - ¿Tú? ¿Y Erik? -No está, Legión. –contesta Coloso, que parece ser el único que ha recuperado un poco la valentía. Legión lo mira fijamente, y sonríe sarcásticamente. -Bueno –dice en tono de burla-, tampoco esperaba acertar a la primera. De todos modos, aún queda mucho por hacer antes de que me enfrente al gran hombre. Antes, he de encontrar mi propio ejército, mi Legión de Condenados. Vuelve a reír, poseído por su locura, y lanza a Éxodo con gran fuerza contra el pelotón que han formado sus seguidores. No parece costarle el más mínimo esfuerzo. De repente, calla. Sus facciones se relajan. Parece escuchar al vacío. -Sí, Irene... De acuerdo, así será. Y al instante, igual que vino, desaparece, provocando una onda expansiva que arrasa por completo la Sala Imperial, y derrumba todo ser vivo al suelo, dejándolo inconsciente.
Nueva York Hace algunos años
Una gran batalla asola la Gran Manzana. Nunca los ciudadanos de esta ciudad habían visto algo así. Spiderman, junto a otro ser vestido de negro y parecido a él, se enfrentan a un ser cuyo uniforme parece compuesto de sangre, también similar a ellos en apariencia. La batalla lleva ya durando varias horas, tan sólo entrecortada por persecuciones del trepamuros y su acompañante tras el otro. El primero de ello es Veneno. El segundo es Cletus Kasady, más conocido como Matanza, y posiblemente, el peor enemigo al que se hallan enfrentando el Hombre-Araña y el Simbionte Negro. Pronto, todo eso carece de importancia. La realidad se distorsiona, arrasando y haciendo desaparecer literalmente todo a su paso. Tan sólo queda el vacío. Y el asesino Matanza. Pronto, una figura aparece de entre las sombras y se acerca poco a poco hacia él. El primer impulso del Simbionte Escarlata es atacar, destrozar, matar; pero algo le dice que no lo haga, que espere. Tal vez esta sea la oportunidad de su vida, lo mejor que le pueda pasar desde que mató a su propia abuela, cuando tan sólo tenía seis años. La figura, aún difusa en la oscuridad, le habla: -Kasady, vengo a proponerte una oferta que seguro que no vas a poder rechazar...
CONTINUARÁ...
NdA: La acción se sitúa en distintos emplazamientos y tiempos a la vez. Las referencias son "Nuevos Mutantes: Verdad o Muerte" para el Instituto Xavier (donde se explica que el viaje en el tiempo sí que se realizó, sólo que los Nuevos Mutantes no recuerdan nada) y "X-Men Prime" para Avalon.
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